viernes, 4 de febrero de 2011

Mañana en el Pienzu

Bueno, de regreso del Picu Pienzu.
Si hay una palabra que puede resumir esta mañana es sin lugar a dudas "calor". Y es que hace un par de días estaba cerrado la subida al Fitu (donde empieza la ruta) estaba cerrada por nieve, así que me esperaba bastante frío. Y como no tengo una ropa demasiado preparado para tales menesteres, lo que hice fue acumular capas. Llevé bajo el pantalón normal uno largo de pijama, dos pares de calcetines, una camiseta de felpa bien gorda, un forro polar, un anorak, guantes y un gorro. A los 10 minutos de caminata ya tuve que colgar el anorak de la mochila y libtrarme de los guantes y el gorro... y a medio camino me despeloté y quité el pantalon del pijama porque me estaba cociendo vivo.

Con la lengua fuera estaba, como se puede ver.

Eso sí, el espectáculo al empezar la ruta era impresionante, y es que el mar de niebla que se podía ver quitaba el hipo.

La primera parte del recorrido, en contra de lo que esperaba, fue por un terreno totalmente sin nieve, aunque eso sí, lleno de fango y barro. Sólo en la cuesta que lleva a la base del Pienzu, empezaba a aparecer la nieve... para acabar llegando casi a la altura de la rodilla.

El asturcón tenía vía libre para comer sin tener que rebuscar en la nieve.

La última parte, sin embargo, tenía nieve en cantidad.

Al final llegué justo hasta la base del Pienzu, ya que cada vez costaba más caminar entre la nieve, metiendo la pierna hasta la rodilla una y otra vez, lo que era molesto, pero sobre todo agotador.
El objetivo de conseguir sacar algún gamo no se puedo conseguir, ya que ni rastro de ellos. Y no veáis lo agradable que es cargar con el 100-400, con lo que pesa, para no llegar a sacarlo siquiera.

Mañana iré al Monte Deva a ver el amanecer, y el domingo al puerto de Tarna, pero por la vertiente leonesa, subiendo desde Asturias por San Isidro y tirando allí desde Puebla de Lillo.

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