El rastro del agua
Hacía muchísimo que no iba a la playa de Peñarrubia, que es sin lugar a dudas la que más me gusta de las que tengo "al alcance de la mano". Y es que cuando hubo las riadas de la primavera, se corrió parte de montaña y cerraron la playa... y allí sigue. Y es que aunque realmente hay muy pocos desperfectos y para bajar sólo es realmente molesto un poco de barro sobre unos escalones de las escaleras que bajan a la playa, el ayuntamiento no ha hecho nada por volver a habilitar el acceso y abrir la playa.
La solución, claro, saltarse la prohibición y bajar igualmente.

En estas fechas, cuando el mal tiempo (tanto en temperatura como en precipitaciones) se ha instaurado definitivamente, me empiezan a entrar unas ganas impresionantes de que llegue la primavera de nuevo. y es que aunque el invierno tiene su encanto, es en la primavera cuando más le puedo dar a la fotografía, aunque sólo sea por los bichos y las flores.
Este año las ganas son aún mayores, ya que el año pasado pude disfrutar poco de esta época, ya que tardo mucho en llegar (en lo climatológico), y cuando por fin lo hizo, no tuve demasiado tiempo para aprovecharla.
Separados

Así que me decidí a ir con un día nublado, pero no gris, para tener al menos cierta luz. Lo que pasa es que me resultó difícil encontrar un día así, ya que casi todos los días está lloviendo con tan poca luz que parece de noche. El día que por fin se me dio la oportunidad, las garcetas estaban quietas sin hacer nada, y esta es la única toma salvable.
Los 4 Fantásticos

Lo malo de estas tomas con difusores y reflectores, es que si no tienes algún tipo de equipo específico para colocarlos a tu gusto, es bastante necesario llevar a un "ayudante" para que te sostenga todo el tinglado mientras haces la foto.
Afortunadamente ese día mi padre estaba conmigo y lo tuve por ahí colocándome el difusor y el reflector a mi gusto. Eso sí, luego fui bueno y le dejé mi objetivo macro y fui yo el que hice de "ayudante de cámara".
Punto de encuentro

En esta toma habría pagado por que hubiera algo de neblina y haber podido sacar los rayos de sol colándose entre las hojas. Como no era el caso, a intentar al menos una composición aceptable con los elementos que tenía. Aunque pueda parecer que las hojas de colores de la esquina inferior derecha las coloque yo, estaban ya ahí, y las aproveché en el encuadre.
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