Lo cierto, es que en ocasiones nos cegamos un poco en buscar las especies más extrañas para sacarles una foto, y no reparamos en lo más común que tenemos a nuestro alrededor. Leí en un libro, y me parece una gran verdad, que vale más una buena toma de un animal extraordinariamente común que una mala de uno extraordinariamente extraño.
Yo mismo tengo tomas de animales que me he emocionado por conseguir, por lo dificultoso de encontrar esa especie, pero que si las analizo fríamente como fotos más allá del recordatorio de ese momento, tienen poco valor. Así que hoy, unos gorriones, de los que estamos rodeados y rara vez les prestamos atención.
Datos de la imagen:
La foto es una sola toma en RAW sin trípode ni flash y sin ningún tipo de filtro. Luego simplemente revelé el RAW y le puse el marco en Photoshop CS2.
* Modelo de la cámara: Canon EOS 50D
* Objetivo: Canon EF-S 55-250mm f/4-5.6 IS
* Distancia focal: 250.0 mm
* Apertura: f/6.3
* Tiempo de exposición: 0.0025 s (1/400)
* ISO equivalente: 800
* Control de exposición: -0.67 EV
* Flash: no
martes, 24 de agosto de 2010
Lo común
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Sí: a veces lo más común es tan extraño como lo más infrecuente. ¿Realmente conocemos, por ejemplo, sobre la "vida y obra" de estos preciosos gorriones que nos muestras...?
ResponderEliminarLlevo unos días buscando mantoideas (empusas, en particular) y la verdad es que no encuentro ni una. Aún así, en las salidas estoy fijándome en ortópteros en los que no me había fijado casi nunca, y precsamente por parecer comunes a primera vista. La realidad es que cada vez que me aproximo con el 105mm, descubro nuevas formas, colores, texturas... en estos insectos, y pienso en lo poco común que es emocionarse con aquello que tenemos más a mano. Las emociones (las buenas emociones) habría que aprovecharlas con más asiduidad. Sí.
Tu fotografía es... preciosa