viernes, 7 de mayo de 2010

Spartacus


Hoy toca hablar de TV.
Mucha gente (entre los que me incluyo) es de la opinión de que la TV ha vencido al cine en cuanto a calidad y profundidad de las historias. Posiblemente fueron Los Soprano los precursores de este nacimiento de las series de enorme calidad (antes había alguna sueltecilla, pero no la avalancha actual), con un tremendo éxito de crítica y público. A los que seguimos un montón de series parece que ahora nos cuesta ver una película, en la que los personajes tienen apenas hora y media para perfilarse, acostumbrados a temporadas completas televisivas para estos menesteres.
Ahora mismo estoy siguiendo unas cuantas series (The Big Bang Theory, Perdidos, House, Sons of Anarchy, Warehouse 13, Stargate Universe... y unas cuantas más), pero para mí la sorpresa del año es sin duda Spartacus: Blood & Sand.
Y es sorpresa por un par de razones. La primera que la serie la estrena Starz, una cadena menor y sin ningún éxito destacable. La segunda es su equipo creador, salidos casi todos de Hercules y Xena. Los productores son los mismos, Sam Raimi y Robert Tapert, una de las protagonistas es Lucy Lawless (Xena) y varios de los episodios los dirige Michael Husrt (Iolaus en Hercules).
Pues bien, al contrario que en las series mencionadas, que eran bastante light, donde a pesar de haber espadazos, no había ni una gota de sangre, esta es una serie enormemente bestia. Tiene violencia, gore, sexo, desnudos (de los dos géneros) y todo a lo grande. Su estética es muy parecida a la película 300, con muchos fondos completamente digitalizados.
Cierto es que en los primeros episodios (especialmente el piloto), es eso lo único que parece ofrecer, un clon de 300 con aún más sangre y sexo, pero la serie va ganando en profundidad, con unos argumentos llenos de mentiras, traiciones y venganza, y alejándose de las peleas en la arena. Y es que ha ido mejorando tanto episodio tras episodio, que por el octavo a uno ya le entraba la duda de que habían alcanzado un tope y que a partir de entonces iría cuesta abajo, y sin embargo se ha superado aún más y más hasta un final apoteósico.
Obviamente no es una serie de la calidad de Roma (imprescindible), pero es sin lugar a dudas la serie con la que más he disfrutado este año. Son 12 episodios, y aunque por ahora se ha estrenado sólo en EEUU, parece que para junio ya llega a España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario